Tierra o Teta
- Visa Promig
- 29 ene 2022
- 7 Min. de lectura
El debate está servido y desde hacía años no había tanto movimiento en redes hablando del próximo festival de Eurovisión.
No soy Eurofan por lo que me he visto a mi misma sorprendida deseando votar por primera vez en mi vida (soy muy de votar, pero en lo que a la política se refiere, que mucho nos costó tener ese derecho).

Pero es que esta vez Eurovisión es más política que nunca. De la buena y de la mala, es decir de la política interesada y partidista y de aquella que transforma sociedades.
Porque sí, lo personal es político y ambas apuestas lo son.
Ambas apuestas son fuertes, las que más resuenan y ponen el dedo en la llaga de una realidad social que nos continúa dejando a las mujeres en un segundo plano y que nos mide por un doble o triple rasero.
Política porque se habla de que “no hay fronteras” cuando estamos viviendo de cerca día a día un conflicto bélico que nos arrastra a más de medio mundo a ello por causas nada nobles e intereses muy dudosos. Poderosos llenos de avaricia que dejan en manos de la población civil el éxito o fracaso, predeterminado un destino incierto a quienes solo quieren tener un futuro y no mancharse las manos de sangre o morir por una causa que no es la suya.
Conflictos en los que las mujeres no tenemos ni voz ni voto.
Y de repente llegan Tanxugueiras y gritan sin miedo “que nos escoiten berrar” , y que ‘vienen para quedarse’ .

imagen del MUNDO
porque no nos callaremos más, ya que sabemos demasiado bien lo que conllevan las guerras. Dolor, muerte, enfermedades, hambre, violaciones y llanto….
Un llanto sin consuelo mientras las mujeres siguen sangrando cada mes, siguen pariendo, siguen cuidando, amamantando con sus tetas escondidas para no escandalizar viendo a sus hijos morir en la batalla para hacer más ricos a los de siempre y prostituyéndose para poder comer o para salvarse de una muerte segura. Ellas y/o sus hijas. Porque la guerra es así, no lo olvidemos. Somos el botín de guerra.
Porque no hay fronteras es un grito por todas aquellas personas que mueren cruzando una. La Tierra no es una posesión individual sino un espacio de convivencia que hay que cuidar.
Llevamos años viviendo cómo miles de personas intentan cruzar fronteras intentando sobrevivir de violaciones y una muerte segura. Sueños de una vida mejor. Y ante eso construimos altos muros y concertinas. Creamos campos de refugiados en los que seres humanos viven en condiciones infrahumanas.

imagen de la ONG EDUCO
Es política porque hasta Pedro Sánchez se ha manifestado ante la posibilidad de que Rigoberta pudiese ser vetada en Eurovisión ante la posibilidad de que se sacase un pecho en su actuación. Se han leído frases y titulares del tipo “el Gobierno se lo ha tomado muy a pecho” o “El gobierno español va a pecho descubierto”, lanzando un órdago amenazando con no acudir si existiese censura por parte del festival.
"Rigoberta cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno así como de todos los ministros para mostrar un seno, a poder ser el izquierdo, en cualquier escenario del mundo. El de Eurovisión, y hablo como presidente pero también como eurofán, no puede ser menos. Si Delacroix se enterara de esto, se revolvería en su tumba".

imagen de INFORMACION.ES
Y es que si algo tiene de ‘fuerte mensaje’ la canción de Rigoberta Bandini no es el sacarse o no una teta como Sabrina o como Janet Jackson como si de un espectáculo morboso se tratase, sino el doble significado moral que éstas tienen en la sociedad actual: censuradas en las redes sociales como impropias cuando son tetas que amamantan, que dan vida, mientras la pornografía violenta, en las que salen tetas de grandes tamaños y en primer plano, que consumen menores desde los 8 años aparece en sus móviles a diario sin censura ni control.
Precisamente el símbolo de Libertad al que hace referencia Rigoberta en su canción del cuadro de Delacroix de la Revolución francesa, denuncia la realidad que vivieron las mujeres de esa época, que tras salir a la calle para reivindicar los derechos de la población, se vieron traicionadas no viendo reconocidos sus derechos como personas sino como seres de segunda.

¿Que ahora las mujeres vivimos en libertad y que sobran estas cosas?. Comparadas con Afganistán, sí rotundamente, pero ay! qué daño hace la invisibilidad de la desigualdad que queda difuminada y diluida en una realidad paralela irreal. Porque si no se ve, como ‘el traje del Emperador’ pero al revés, no se detecta el problema, ni la causa y por tanto tampoco la raíz y por eso hay que seguir gritando y saliendo a la calle.
Personalmente vivo en un bucle continuo escuchando un tema que me une irremediablemente con mis ancestros, con la fuerza de la tierra, de las mujeres que braman, que berrean, que gritan de dolor a cada contracción en medio del parto, aunque no se sea madre (como es mi caso).
Porque el dolor se siente cuando la empatía forma parte de tu vida y sufres por el dolor ajeno y sientes como propio el llanto de quien desespera.
“Sin darse cuenta, mujeres que no sabían leer ni escribir se convirtieron en las grandes poetas y guardianas de nuestra música de raíz”.
Que gran reconocimiento hacen estas tres mujeres gallegas a tantas otras que nos precedieron.
Aquellas que no se daban importancia, aquellas que parecía que solo entretenían y que ‘acompañaban’ a sus maridos en los espectáculos pero que nunca eran protagonistas de sus propias historias.
“Antiguamente, en las fiestas de pueblo nadie quería tocar. Todo el mundo quería bailar y, en especial, los hombres porque querían lucirse para ligar. Las cantareiras y las pandereteiras eran las mujeres que tocaban para que otros bailasen. Mientras el gaiteiro era considerado un músico al que pagaban por ir a tocar la gaita, ellas eran “simples pandereteiras” a las que, por supuesto, nadie remuneraba”. AIDA
Ya pasaba siglos atrás en Al Andalus cuando la princesa Wallada realizaba reuniones poéticas y enseñaba no solo a mujeres de familias poderosas sino a las esclavas para que aprendiesen poesía, canto y las artes del amor. ¿Finalmente las esclavas eran tratadas como mujeres cultas o como mero entretenimiento?.
O las Trobairitz, versión femenina de los Trovadores. Mujeres cultas de clase noble en la Edad Media que coma pesar de que escribieron poesías de alta calidad, cayeron en el olvido y tratadas de mujeres promiscuas o frívolas por declarar sus deseos amorosos a hombres o incluso a mujeres pero nunca a sus maridos, ya que todas ellas estaban casadas.

Solo recientemente se ha comenzado a reconocer su valor como compositoras.
¿Pero y qué pasaba con las clases bajas? ¿Habría cantantes y compositoras y poetas?.
Sí, se llamaban joblaresses, es decir, juglaresas, contaderas, danzadoras; cuya misión era divertir en espectáculos con la música y el canto, a menudo con sus maridos.
Mujeres analfabetas que mantenían viva la cultura sin darse cuenta.
Llegados a este punto, gane quien gane de las dos propuestas me sentiré satisfecha. Pero si me limito a las emociones que me produce una u otra, ya que estoy citando tanto, haré referencia a lo que Radford decía en relación a la Música y las emociones:
“La explicación del por qué la música puede evocar emociones diferentes se puede abordar desde dos enfoques distintos: cognitivo y emotivo. Desde el punto de vista cognitivo, las emociones producidas por la música dependen directamente de las experiencias previas de las personas así como de las asociaciones que realiza de la estimulación emocional con las situaciones en las que se le presenta. Para el enfoque emotivo, las emociones producidas por la música se deben específicamente a las características propias de la música. Para este autor existe un tercer enfoque al que denomina “moodist”, que establece que la música tiene cualidades que produce una tendencia en las personas a que experimenten una emoción en particular, aunque debe considerarse el estado de ánimo de las mismas así como algunos factores externos como son el ambiente y las asociaciones previas que se hayan realizado”.
Como si hiciese falta una justificación científica y estudiada….
Pero sí, tiene su sentido, ya que si me mueve y me remueve el tema de “Tierra” de las Tanxugueiras (que no ‘Chungueiras’ como las ha citado Sánchez) y su puesta en escena, es por mi vínculo emocional con las Tierras Gallegas, con su lengua, con su música, con su aroma, con su acento, con su todo.
Hace años que gran parte de la banda sonora de mi vida está repleta de canciones de grupos folk celta como Leilia, Luar na Lubre, Milladoiro, Uxía, Cristina Pato, etc,
Todos los recuerdos de Galicia para mi son buenos, incluso aquellos que no me trajeron cosas buenas se han transformado en positivos de una manera u otra, como cuando acudí a arrancar impotente el chapapote del Prestige en las costas que tanto amaba y amo.

Y de vuelta a la política, que Sánchez haya preferido apoyar a Rigoberta, como estrategia política enfrentándose así a la derecha, no hace sino confirmar mi apuesta por un grupo que defiende una lengua y un estilo de música que fue censurado y prohibido no hace tantos años.
“Se consideraba “música pagana” contra Franco. Y como resultado, lo que se exportó de España fueron toros, paella de Valencia y flamenco”. SABELA
“No hay ninguna ley dedicada a proteger la música tradicional y divulgarla como la cultura popular que es. Si a ello le sumamos que constantemente te dicen que lo que haces está mal, que no vale, que es de paletos, pues al final no le das importancia. El flamenco sin embargo se ha convertido en orgullo nacional y con eso logras llegar a la gente”. SABELA
Porque la buena política es eso, defender y preservar esa cultura ancestral musical y cultural que construye comunidad. Y si hablamos de ‘Memoria Histórica’, no nos olvidemos de estas cosas y pongamos en valor lo que toca y como toca.
¿Y tú de quién eres, de TERRA o de TETA?
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