¿La culpa fue del Chachachá?
- Visa Promig
- 30 ene 2022
- 5 Min. de lectura
Chanel, tras su actuación en la final del Benidorm Fest. / RTVE- Las Provincias
Hoy España se ha despertado con miles y miles de mensajes con el hashtag #TongoFest , tendencia que compite con la de “ pero Nadal” , quien ha sido el ganador en una gran final deportiva.
“Deberéis permanecer alerta durante toda vuestra vida”
¿Ha ganado la propuesta que más lo merecía?.
A esta pregunta había que responderle “a la gallega”, es decir, con otra pregunta. O mejor con varias, ya puestos.
¿El ‘se lo merecía’ se refiere a Chanel como artista o a la propuesta en sí?.
¿Merecer en el sentido objetivo de la meritocracia o el real?. ¿Merecer por una justicia en base a la normativa (aceptada previamente aunque injusta) o justicia salomónica?
¿Merecer por talento, calidad vocal, puesta en escena, vestuario, etc.. o por propuesta en conjunto teniendo en cuenta que sea una propuesta original, mensaje, etc y demás factores además del de calidad musical?
Vaya por delante que no siento ninguna animadversión por Chanel como artista y mucho menos como persona. Y que me duele, me da rabia y pena ver cómo se la está insultando en redes por haber sido la elegida del jurado (aunque personalmente no esté conforme ni de acuerdo).
¿En serio hay todavía quien piensa que no nos puede representar porque es cubana de nacimiento?. Creo que los comentarios sobran ante tal barbaridad.
Chanel no es el problema.
Que el árbol no nos impida ver el bosque.
Ha demostrado ser una gran artista tanto por su calidad vocal e interpretativa como en su capacidad de coordinación, ritmo y flexibilidad en el baile y puesta en escena en su conjunto.
De verdad, el problema no es Chanel.
Dejemos de buscar chivos expiatorios para no señalar el verdadero origen de los problemas.
Claro que Chanel se merecía una buena puntuación porque había hecho una actuación de 10.
Es un absoluto y rotundo 10 si medimos técnica , presencia, disciplina y obediencia y dejamos fuera todo lo demás.
Chanel no cabe duda de que ha demostrado ser una discípula fantástica y cumplido con creces las expectativas que habían recaído sobre ella. Además de cumplir perfectamente con la estética deseada y deseable, es decir, con el canon de belleza actual, fruto de una buena genética y de mucho entrenamiento.
Pero si nos abstraemos de lo que la “academia” determina y miramos más allá, no podemos celebrar un triunfo por el hecho de que haya ganado una mujer, porque eso sería conformarse.
Y las mujeres sabemos que conformarse no puede ser nunca nuestra postura elegida.
“No olvidéis nunca que bastará con una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca son adquiridos. Deberéis permanecer alerta durante toda vuestra vida” . Simone de Beavoir
Conformarnos es lo que llevamos mucho tiempo haciendo.
Conformarnos como cuando las mujeres conseguimos el voto pero no los lugares de representación.
Conformarnos con que la libertad sexual de la mujer fue poder “destaparnos” en las películas (sin argumento alguno que lo justificara), desnudarnos en las portadas de las revistas como triunfo profesional, etc.
Conformarnos cuando accedimos a la universidad pero aun siendo mayoría de mujeres en muchas carreras en las directivas no tenemos apenas representación.
Conformarnos cuando cuidamos de todos y durante toda la vida y cuando nos toca ser cuidadas se oye el eco del silencio.
Conformarnos cuando no se nos nombra, cuando nos desaparecen de la historia, de los nombres de las calles, cuando nos dejan detrás. Cuando tapan nuestro cabello para no provocar y al mismo tiempo exponen nuestro cuerpo para vender un producto. Cuando alquilan nuestros vientres para cumplir sueños de paternidad y también cuando se nos compra y vende como mercancía al mejor pagador.
Conformarnos con tener una ley de igualdad que no se cumple de manera efectiva y mientras tanto seguimos siendo violadas , asesinadas y lo más grave, ni tan solo creídas.
Quizá no sepáis que esta victoria no es algo casual ni algo inocente. Y no escribo esto porque mi corazón estaba con @Tanxugueiras. Si las apoyaba no era solo por lo emocional de su sonido y su letra sino por toda la simbología que conformaba su propuesta. Su reinterpretación del traje tradicional, el dorado
Conformanos con que ha ganado una mujer es no querer darnos cuenta que la letra de esa canción que nos va a representar como país deja en evidencia un dato:
Niñas de 12 o 13 años años ya saben perfectamente qué es eso de los “daddies”. (podéis encontrar esta palabra en la letra de la canción de Chanel).
(os recomiendo este hilo: https://twitter.com/signoresalieri/status/1487720490596720640?t=Ci5TwEO4BHP7Zaxr_aehvA&s=08).
LOS SUGAR DADDY: Atención a padres y madres de este país!,
son hombres maduros que buscan chicas mucho más jóvenes que ellos para mantener relaciones íntimas. Lo curioso del tema es que muchos de los Sugar Daddies son en realidad hombres que no alcanzan los 30 años pero que buscan estar con chicas menores de edad a las que regalan cosas que no podrían permitirse de otra manera.
Ellas piensan que tienen el control y que así se empoderan porque ellas son las que eligen con quién están. También creen que perrear bien para conquistar a un “buen Sugar Daddy” es lo que toca y que poder vender su cuerpo es un derecho en el que nadie debe meterse.
Muchas chicas de centros de menores encuentran en estos hombres una salida a su vida y las que consiguen “cazar” a uno, son vistas como las afortunadas por lograrlo.
Hay páginas y foros donde se explica cómo conseguir un buen Daddy y para ellos, cómo lograr una buena Baby Sugar.
Yo pensaba que la época del destape en España, las MamaChicho y tantas otras cosas nos había abierto los ojos, pero no.
Ayer, tras el festival en @la2_tve, del programa la noche temática que trataba de #Sexualidad, un tema que bien podríamos relacionar con este asunto.
Os animo a ver el documental en la que la protagonista de Garganta Profunda, mujer a la que se encumbró como la representación de la liberación de la mujer, cuenta cómo fue realmente una mujer maltratada y prostituida por su propio marido, y que en dicha película fue VIOLADA.
El documental que se proyectó tras este debería ponerse en todos los centros educativos de este país y poder explicar qué significa ser mujer en el mundo y qué significa la cosificación, la hipersexualización y la verdadera libertad sexual que nada tiene que ver con lo que nos vende la propuesta de Chanel.
Chanel no es la culpable, insisto.
Nos hace falta mucha Coeducación en la aulas y mucha pedagogía feminista. Sí, feminista. Aquella que no odia a los hombres sino que analiza de manera teórica desde hace siglos la desigualdad entre los sexos para poder lograr el equilibrio y la equidad real entre ambos.
Si queréis saber más, por favor, haced caso a quienes están o estamos siendo testigos de lo que está ocurriendo en las aulas de este país.
Desde luego yo seguiré trabajando para proteger a la infancia de esta desigualdad.
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